Schloss Schoenbrunn     >>

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El palacio Schönbrunn en Viena es una de las edificaciones históricas y culturales más importantes de Austria y, desde 1960, uno de los lugares más frecuentados por los turistas en Viena.
El palacio se encuentra al occidente del centro de la ciudad, en el distrito 13 llamado Hietzing. El palacio Schönbrunn debe su nombre, que significa “fuente bonita”, a un manantial descubierto por el emperador Matias durante la cacería, quién al verlo exclamara …”welch schöner Brunn” (¡Qué bonito manantial”).

Una de las principales atracciones del palacio, sobre todo para la población local, es el zoológico (Tiergarten) que se encuentra en el parque del palacio y que es el zoológico más antiguo existente del mundo.
El palacio y sus parques fueron declarados por la UNESCO en 1966 como herencia cultural de la humanidad.

El palacio Schönbrunn fue construído entre 1696 y 1701 sobre las ruinas de lo que fuera un pequeño palacete de cacería construído a mediados del siglo XVI, el cual sirvió también, posteriormente, de residencia de la viuda de Ferdinando II, Eleonora Gonzaga, quien lo modificara y ampliara a sus necesidades protocolarias (1638-1643). La edificación fue destruída casi por completo en 1683, durante el segundo sitio de Viena por los turcos. No fue sino hasta los años 1696 a 1701 que se construyó en este mismo lugar un modesto palacio, diseñado por Fischer von Erlach, para residencia del que posteriormente llegara a ser emperador, José I, hijo de Leopoldo I.
Los planes originales del palacio eran majestuosos y pomposos, pero a falta de presupuesto se pidió al arquitecto simplificar el proyecto. Posteriormente el emperador Carlos VI, quien no estaba realmente interesado en el palacio, lo obsequió a su hija Ma. Teresa, quien lo convirtió en la residencia imperial de verano, función misma que desempeñó Schönbrunn hasta 1918. Ma Teresa mandó ampliar y modificar el palacio decididamente, el arquitecto de la corte Nikolaus von Pacassi fue encargado de los trabajos requeridos para ello (1743-1749). De los tiempos de Ma. Teresa data la decoración de los interiores que constituye uno de los pocos ejemplos existentes del rococo austríaco.

En una de las alas laterales del palacio se encuentra el teatro del palacio, inaugurado en 1747, donde daban conciertos, entre otros, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart. En 1772 encargó Ma. Teresa, al Arq. J. F. Hetzendorf von Hohenberg representante del clasisismo temprano, la construcción de la Glorieta, como monumento en memoria de la “Guerra Justa” (“Gerechter Krieg”) que conduce a la paz. La glorieta, última edificación del conjunto de Schönbrunn, se erigió en la colina situada al frente de la fachada posterior del palacio, en la cúspide de los jardines, donde de hecho debería de haberse contruído el palacio, según los planes originales.

Entre los años 1805 y 1809 se estableció en el palacio de Schönbrunn, Napoleón con sus seguidores. En este palacio también, nació (1830) y murió (1916) el emperador Francisco José I. Por último, también en este lugar, el emperador Carlos I tuvo que firmar, en 1918, la renuncia al trono. Después de la primera guerra mundial, por solicitud de Max Winter, presidente de la sociedad vienesa de amigos de los niños, el plalacio alojó en una de sus alas a 350 niños, entre ellos muchos huérfanos de la guerra, así como una escuela reformatoria. Otra ala fue destinada a asociaciones cristiano-sociales.

A su vez, políticos de alto rango recibieron también apartamentos en el palacio, y pronto, también, inválidos de la guerra. En la parte oriente se instaló una escuela privada, al lado de ella tuvieron también los niños escultistas (en inglés, boy scouts) tres habitaciones a su disposición. Sin embargo no todos los inquilinos estaban de acuerdo con las disposiciones de la administración de la ciudad de Viena, arrendadora del palacio, así, hubo también casos de violencia; en 1919 el consejo de trabajadores del Distrito de Hietzing derribó la puerta de acceso de Hietzing, para instalarse en las habitacciones del director de jardines. En el palacio tambié tuvieron alojamiento 70 caballos que habían pertenecido a la corte, porque sus antiguos establos pertenecientes al castillo imperial (Hofburg) fueron renovados y convertidos en palacio de ferias y exposiciones (Messepalast).

A fines de la segunda guerra mundial se encontraba en la Glorieta una estación de defensa antiaérea y en 1945 fueron seriamente dañados, por los bombardeos de los aliados, tanto el ala principal del palacio como la glorieta.
En los años de la ocupación (1945-1955) fue Schönbrunn cuartel general de las fuerzas de ocupación británicas, lo que impidió saqueos y propició la pronta reparación de los daños más gruesos. En 1948 pudieron ser habitadas de nuevo algunas habitaciones del palacio. El palacio fue paulatinamente restaurado hasta su inauguración en 1960, como museo.

El palacio Schönbrunn cuenta actualmente con 1441 habitaciones de diversos tamaños, una parte de ellas, en forma de 190 apartamentos pertenecientes a la administración de la alcaldía de Viena, está alquilada a personas privadas.
Sin embargo la mayor parte del complejo es museo, el cual es visitado por alrededor de 1.5 millones de turistas anualmente. El parque y sus intalaciones atraen otros 5.2 millones de personas, en total 6.7 millones de visitantes anuales. Desde el año 2004, fecha de ingreso de Austria en la Comunidad Europea, se lleva a cabo anualmente, en la explanada delante del ala principal del palacio, el Concierto para Europa en el que toca la orquesta filarmónica de Viena bajo la batuta de directores prominentes y otros músicos solistas invitados, como Bobby Mc. Ferrin, Zubin Mehta, Valéry Gergiev, Plácido Domingo, etc.

Neptunbrunnen
La Fuente de Neptuno.

Al pie de la pendiente está la impresionante fuente de Neptuno que con las enormes dimensiones de sus figuras cierra la planta baja de los jardines frente al ala principal del palacio y conforma a su vez el paso hacia la colina, en cuya parte superior se encuentra la Glorieta. La fuente logró ser terminada (1780) poco tiempo antes de la muerte de Ma. Teresa, después de cuatro años de construcción. El viaje de Neptuno por las aguas marinas que muestra la fuente, representa una parábola del príncipe que sabe guiar a su nación sobre la ruta del destino.

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